Obsesion, deseo y realidad.
Día 1
Por esas cosas de la vida traje mi cuaderno a la oficina, después de las cinco de la tarde ya todo me empieza a apestar y pienso... todo siempre igual, estoy en mi escritorio y Maira me pasa una revista con esos títulos idiotas “Como conseguir a tu hombre”, “10 cosas que debes hacer y no debes decir”... y sigue.
No es que nunca me haya preguntado por qué a los “30” todavía no tengo un hombre a mi lado, quizás las expectativas son muy altas y no existe el hombre perfecto, una ve esos minos de las revistas y se pregunta ¿Dónde están? Y si por casualidad te encuentras con uno por ahí, habla y lo que dice no tiene ninguna relación con su imagen o por último como está de moda, es gay.
En fin, como decía todo seguía exactamente igual y como se puede apreciar apestada hasta decir basta; pero como en los cuentos siúticos... apareció él en la oficina, para comportarse como cabras de quince las mujeres no tienen edad, solteras y no solteras se derritieron al saludarlo y por que no decirlo yo también.
Si bien no era gran cosa de atractivo, era lo mejor que había visto en mucho tiempo, ejecutivo igual que nosotras no había que perder tiempo para invitarlo a almorzar, Maira y yo nos presentamos y Gracias a Dios con voz varonil dijo que se llamaba Mauricio, no es la Octava maravilla pero habla coherentemente y no tiene voz de pendejo, va sumando puntos.
Día 5
Es increíble como en algunas oportunidades nos volvemos virtualmente ciegos a las actitudes de los otros, desde que me había propuesto un objetivo (bueno o malo da lo mismo), igual sentía como si de golpe hubieran despertado todos mis sentidos, es algo difícil de explicar, pero creo que partió con la mirada, ves cosas que antes no habías notado, gestos particulares de él y también de otros hombres, la mirada, el humedecer de los labios, la sonrisa, las formas ocultas de la ropa, después , el olfato, identificar los perfumes, el olor único de la piel, se hace casi tangible el calor, el nervio y la excitación de la proximidad.
Hoy una reunión a las 3 de la tarde, normalmente sería otra aburrida charla de cosas que no me interesan, pero veo la oportunidad de sentarme a su lado.
Por fin logré sentarme junto a él, pude conversar un poco de las cosas comunes, como el clima, el almuerzo, la reunión ... pero el jefe comienza a hablar...primero yo la bruta hecha un mata de nervios cruzo mis manos en mi falda, pero comienzan a transpirar, de un momento a otro no sé que hacer con mis manos, mientras él con los brazos cruzados con cara de “estoy poniendo atención” ; los minutos se hacen eternos hasta que por fin apoya sus manos en la silla, pendiente de cada movimiento de mis dedos los deslizo lo más distraídamente posible para acercarme cada vez más a sus manos, de reojo las miro las analizo, recorro centímetro a centímetro su piel, los poros si es posible, mis manos cada vez están más cerca. Mientras me concentro en aquella tarea me doy cuenta que me cuesta respirar cada vez un poco más, tengo la sensación de que los fuertes latidos de mi corazón se pueden escuchar en toda la sala, no puedo evitar tocarme el cuello , tomarme el pelo un momento, ahora trato de respirar con normalidad... inhalo... exhalo..., ¡no puede ser! él me mira y me pregunta si me siento bien, que estúpido, ¡Qué estupidez!, Cómo idiota le digo que bien gracias y para mis adentros me muerdo la lengua y pienso ¿Cómo no se da cuenta? ¿Qué le digo?, por que no pasa algo como en las películas que con apenar hablarse él y ella se miran, lentamente se acercan, suavemente se rozan los labios y empiezan a sentir al calor que brota de cuerpo y de pronto..... no falta la bruta que me despierta de mi sueño y me dice que la dichosa reunión terminó.
Día 6
Mauricio sin ser ninguna maravilla, como hombre recién llegado a la oficina no deja de ser el centro de atención, entre tanta mujer no sé si tendrá ojos para mí, además no sé si seré capaz de entrar a competir.
En realidad hasta éste minuto no sé mucho de él, salvo que es soltero y sin compromiso lo que es un gran dato, pero no puedo evitar preguntarme por que hasta la fecha nadie ha logrado comprometerlo, ¿ Le gustará solo pasarla bien , pero después si te he visto no me acuerdo?, ¿No habrá encontrado la mujer correcta?.
Además de lo anterior, entramos en otro problema, ¿ Cómo le gustan las mujeres?, digo tanto físicamente como en carácter , hay mujeres que son super confiadas, interesantes, pero hay hombres que éste tipo de mujer los asusta, y por otro lado hay hombres que no soportan las mujeres que no toman la iniciativa y son vergonzosas.
¿Qué preferirá él?, yo casi nunca me he atrevido a tomar la iniciativa, y no puedo andar preguntando esas cosas para que todos se den cuenta (incluido él ) que me gusta, realmente me gusta mucho, mucho.
Día 10
Hoy mi batería está peligrosamente baja, ni siquiera el hecho de verlo entrar a la oficina me da nada, de hecho me tortura, no tengo como saber que quiere, que piensa, que siente, no tengo armas ni alma para averiguarlo, me muero de vergüenza que él se de cuenta de lo que siento, pero no puedo evitar ponerme “verde” cuando le sonríe o parece estar tan a gusto con alguna de las yeguas de esta oficina, yo se que también le están echando el ojo, me siento en un concurso en el que definitivamente voy perdiendo, me habla “obvio” trabajamos juntos, es amable, atento, agradable, soy YO quien quiere más.
No es que nunca me haya preguntado por qué a los “30” todavía no tengo un hombre a mi lado, quizás las expectativas son muy altas y no existe el hombre perfecto, una ve esos minos de las revistas y se pregunta ¿Dónde están? Y si por casualidad te encuentras con uno por ahí, habla y lo que dice no tiene ninguna relación con su imagen o por último como está de moda, es gay.
En fin, como decía todo seguía exactamente igual y como se puede apreciar apestada hasta decir basta; pero como en los cuentos siúticos... apareció él en la oficina, para comportarse como cabras de quince las mujeres no tienen edad, solteras y no solteras se derritieron al saludarlo y por que no decirlo yo también.
Si bien no era gran cosa de atractivo, era lo mejor que había visto en mucho tiempo, ejecutivo igual que nosotras no había que perder tiempo para invitarlo a almorzar, Maira y yo nos presentamos y Gracias a Dios con voz varonil dijo que se llamaba Mauricio, no es la Octava maravilla pero habla coherentemente y no tiene voz de pendejo, va sumando puntos.
Día 5
Es increíble como en algunas oportunidades nos volvemos virtualmente ciegos a las actitudes de los otros, desde que me había propuesto un objetivo (bueno o malo da lo mismo), igual sentía como si de golpe hubieran despertado todos mis sentidos, es algo difícil de explicar, pero creo que partió con la mirada, ves cosas que antes no habías notado, gestos particulares de él y también de otros hombres, la mirada, el humedecer de los labios, la sonrisa, las formas ocultas de la ropa, después , el olfato, identificar los perfumes, el olor único de la piel, se hace casi tangible el calor, el nervio y la excitación de la proximidad.
Hoy una reunión a las 3 de la tarde, normalmente sería otra aburrida charla de cosas que no me interesan, pero veo la oportunidad de sentarme a su lado.
Por fin logré sentarme junto a él, pude conversar un poco de las cosas comunes, como el clima, el almuerzo, la reunión ... pero el jefe comienza a hablar...primero yo la bruta hecha un mata de nervios cruzo mis manos en mi falda, pero comienzan a transpirar, de un momento a otro no sé que hacer con mis manos, mientras él con los brazos cruzados con cara de “estoy poniendo atención” ; los minutos se hacen eternos hasta que por fin apoya sus manos en la silla, pendiente de cada movimiento de mis dedos los deslizo lo más distraídamente posible para acercarme cada vez más a sus manos, de reojo las miro las analizo, recorro centímetro a centímetro su piel, los poros si es posible, mis manos cada vez están más cerca. Mientras me concentro en aquella tarea me doy cuenta que me cuesta respirar cada vez un poco más, tengo la sensación de que los fuertes latidos de mi corazón se pueden escuchar en toda la sala, no puedo evitar tocarme el cuello , tomarme el pelo un momento, ahora trato de respirar con normalidad... inhalo... exhalo..., ¡no puede ser! él me mira y me pregunta si me siento bien, que estúpido, ¡Qué estupidez!, Cómo idiota le digo que bien gracias y para mis adentros me muerdo la lengua y pienso ¿Cómo no se da cuenta? ¿Qué le digo?, por que no pasa algo como en las películas que con apenar hablarse él y ella se miran, lentamente se acercan, suavemente se rozan los labios y empiezan a sentir al calor que brota de cuerpo y de pronto..... no falta la bruta que me despierta de mi sueño y me dice que la dichosa reunión terminó.
Día 6
Mauricio sin ser ninguna maravilla, como hombre recién llegado a la oficina no deja de ser el centro de atención, entre tanta mujer no sé si tendrá ojos para mí, además no sé si seré capaz de entrar a competir.
En realidad hasta éste minuto no sé mucho de él, salvo que es soltero y sin compromiso lo que es un gran dato, pero no puedo evitar preguntarme por que hasta la fecha nadie ha logrado comprometerlo, ¿ Le gustará solo pasarla bien , pero después si te he visto no me acuerdo?, ¿No habrá encontrado la mujer correcta?.
Además de lo anterior, entramos en otro problema, ¿ Cómo le gustan las mujeres?, digo tanto físicamente como en carácter , hay mujeres que son super confiadas, interesantes, pero hay hombres que éste tipo de mujer los asusta, y por otro lado hay hombres que no soportan las mujeres que no toman la iniciativa y son vergonzosas.
¿Qué preferirá él?, yo casi nunca me he atrevido a tomar la iniciativa, y no puedo andar preguntando esas cosas para que todos se den cuenta (incluido él ) que me gusta, realmente me gusta mucho, mucho.
Día 10
Hoy mi batería está peligrosamente baja, ni siquiera el hecho de verlo entrar a la oficina me da nada, de hecho me tortura, no tengo como saber que quiere, que piensa, que siente, no tengo armas ni alma para averiguarlo, me muero de vergüenza que él se de cuenta de lo que siento, pero no puedo evitar ponerme “verde” cuando le sonríe o parece estar tan a gusto con alguna de las yeguas de esta oficina, yo se que también le están echando el ojo, me siento en un concurso en el que definitivamente voy perdiendo, me habla “obvio” trabajamos juntos, es amable, atento, agradable, soy YO quien quiere más.
1 Comments:
Me encantó conocer esta cualidad en ti. Estaré atento cuando llegue otro dia en la vida de Monica.
:)
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