Cierra los ojos

Es cierto, no todo es tan perfecto,
Es cierto, muchas veces tu y yo queremos hacer lo correcto,
pero no puedo evitar lo que siento.
Me tranquiliza notar que tu forma de mirame no ha cambiado, soy feliz de verte sonreir nuevamente.
Así, confía en mi, cierra los ojos y olvida lo que murmullan allá afuera, para poder amarte con furia y luego calma, y ver en tu rostro lo que mi cuerpo puede hacerte sentir.

Llanto

¿Has llorado alguna vez de una manera tan intensa, que tus lágrimas parecen no brotar de tus ojos, ni del pecho que parece oir como tu corazón se quiebra?
Un llanto tan profundo, que parece brotar del centro mismo de tu cuerpo apretando tu estómago haciendo que tu cuerpo se doble.
Y así, llorando con ambas manos sobre la boca de tu estómago, buscas protección, encogiendote, volviendo al vientre, donde parecias estar seguro, creyendo que así el dolor va a desaparecer.